Brindo porque en 2011...

Brindo porque en 2011...

La izquierda resucite; porque l@s trabajador@s seamos escuchad@s; porque los recortes sociales no se lleven a cabo; por la muerte del neoliberalismo como modelo a seguir; porque el Estado Social de Bienestar vuelva a estar entre nosotr@s; para que el dinero que necesita el Estado se saque de dejar de comprar tanques, buques militares, mítines absurdos, subvenciones a banqueros, cenas de príncipes y princesas...; por la III República; por una democracia más participativa; porque la violencia y toda guerra desaparezca; porque no haya ni una sola mujer sufriendo violencia machista; porque no haya ni un sólo hombre ejerciendo violencia machista; porque el amor romántico deje paso al amor propio compartido; porque ni una persona sea víctima de discriminación y abuso; porque el camino hacia una sociedad más justa y más igualitaria no se cierre; porque la puerta hacia una educación de calidad se abra; porque el futuro no sea tan negro; porque el planeta resista y empecemos a cuidarlo; porque en los países desarrollados se deje de consumir masivamente mientras que en otras partes no se consume nada; porque nadie se muera de hambre; porque el hambre se acabe con buenos alimentos y se dejen de cultivar transgénicos; porque las farmaceúticas se apiaden de nosotr@s y no volvamos a sufrir otra "pandemia"; porque la utilización del miedo como estrategia política sea prohibida;... Podría seguir y no acabar...
En fin, brindo por un 2011 lleno de alegrías, buenos momentos y ganas de seguir luchando.

¿Hombres profeministas? Haberlos hailos, o caso é dar con eles ;)

Asistir a las II jornadas "Con su permiso" organizadas por la Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles por Nacimiento y Adopción (PPiiNA) fue una gran idea. Allí encontré una parte crítica de la sociedad civil, la academia, representantes políticos, sindicatos... ¡Y hombres profeministas! Existen, sí, en este caso declarados, en muchos otros casos aunque no se etiqueten a sí mismos como tal, sus planteamientos los delatan.

Y es que casi, casi desde los principios del feminismo siempre ha habido algún hombre que apoyara la causa, aunque en minoría. Avanza el tiempo y algunos decidieron hasta dedicar tiempo a escribir sobre los derechos de la mujer, para muestra: John Stuart Mill, cuyos postulados en El sometimiento de la mujer están todavía vigentes.
Actualmente desde el estudio de las masculinidades nos encontramos diversos autores autodenominados profeministas, que muestran abiertamente su posicionamiento en la lucha por una sociedad en las que las relaciones de poder entre mujeres y hombres sean más equitativas. Así mismo, ellos como hombres hetero u homosexuales rechazan los modelos de masculinidad hegemónica imperantes. Rechazan tener que demostrar constantemente su masculinidad (lo cual implica en algunos casos el uso de la violencia); rechazan la dicotomía razón-emoción, y la represión de las emociones; rechazan también la cosificación de la mujer; reclaman el disfrute de la paternidad... Entre otras cosas.

¡Profeministas de todos los países, uníos! :P

LA INSOPORTABLE INVISIBILIDAD DEL CLIENTE DE PROSTITUCIÓN FEMENINA (Capítulo I)

Así titularía mi tesis de máster si no tuviera que ceñirme a rigores académicos, porque los estudios sobre prostitución se han centrado masivamente en las prostitutas y muy poco en el lado de la demanda. Parece que no interesa conocer al cliente de prostitución, conocer cuales son sus percepciones sobre las prostitutas en particular y las mujeres en general, o que los mitos que giran en torno a la compra de sexo o al modelo de masculinidad hegemónica sean desmontados...

Hablemos del contexto español:
La prostitución es ejercida en la inmensa mayoría de los casos por mujeres y aquellos que acuden a ellas, son en su inmensa mayoría hombres.
Cuando nos referimos a hombres no debemos generalizar pues no todos los hombres "van de putas". Aunque la cifra en España es elevada (alrededor del 39% de los hombres españoles han pagado alguna vez en su vida por sexo, según datos de la ONU), no son la mayoría de los hombres, ni si quiera la mitad.

Sin embargo, a pesar de que es una práctica minoritaria entre los varones, está socialmente aceptada como algo inherente a la masculinidad. Se sigue afirmando que la prostitución existe porque el hombre tiene unas necesidades sexuales irrefrenables que ha de satisfacer, si bien no lo consigue mediante sexo pactado (refiriendonos con esto al sexo no pagado), entonces el hombre podrá recurrir al uso y disfrute de prostitutas. Con ello, se intenta naturalizar y dar un origen biológico a la sexualidad. No obstante, más allá de enfoques deterministas provenientes de la biología, el construccionismo social afirma que la sexualidad es aprendida social y culturalmente siguiendo los patrones de género de cada sociedad.

Desmontando mitos: los pocos estudios realizados con clientes, muestran que la mayoría de éstos tienen también relaciones sexuales pactadas, a parte de las compradas. Esto es... La mayoría de los hombres que "van de putas" no lo hacen porque no tengan otra forma de conseguir sexo.
Ya está bien de repetir una y otra vez los mismos mitos y discursos acerca de la prostitución.


Continuará...

¡Abolición de la prostitución!