Estuve paseando por el distrito rojo de Amsterdam, paseo turístico-sociológico. A la izquierda las atracciones turísticas: prostitutas en bikini tras una puerta de cristal, un escaparate, maniquís humanos, mercancía en venta... ¡Pasen y vean señores! Tras la vitrina ellas, en frente ellos: turistas, curiosos, transeúntes, ¿posibles clientes?A mí todo esto, desde una perspectiva feminista me parece un sin sentido. La división de género está marcadisima: sí, ellas dentro; ellos fuera miran, buscan, babean, hacen bromas... (seguro que habrá algún hombre dentro de algún escaparate. En mi amplio paseo no los vi). Nos pasamos la vida criticando el uso del cuerpo femenino en publicidad, televisión, etc, pero... ¿esto que es? Una exageración. Ya conoceis lo que pienso de la legalización de la prostitución, no quiero repetirme.
Doy otro paso, hay una cortina corrida, debe haber un cliente dentro.
En una tienda de souvenirs un par de caminisetas que pretenden ser graciosas tenían las siguientes frases: "i love single mothers" (y el dibujo estereotipado de una prostituta), la otra decía así "home fucking is killing prostitution".
Holanda, que parece ser un país tan libre, en cuanto a igualdad de género deja mucho, mucho que desear. He dicho ;)
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