domingo, 30 de octubre de 2011

La lucha por la democracia paritaria ¿qué hacemos?

Era una de las que insistía en la importancia de la democracia paritaria y el movimiento feminista, sobre todo el institucional, centró muchos esfuerzos en esta lucha: que los representantes políticos de la ciudadanía sean mujeres y hombres por igual. Pero esto no se cumple y las mujeres siguen siendo minoría en las cámaras de representación política, estas cámaras tan alejadas de la población en tantos aspectos, que no son capaces, ni siquiera de igualar en cuanto a porcentajes lo que cada género supone en términos demográficos: un poco más de la mitad de la población del Estado son mujeres y sin embargo, se las invisibiliza en los órganos de decisión política y, lo que es más notorio, en los órganos de decisión empresarial.

No obstante, no todo es blanco o negro, hay mujeres que llegan, y... ¿qué hacen? La mayoría repreducen el sistema, mantienen los mismos patrones patriarcales y capitalistas que les han permitido llegar hasta ahí. Los dos ejemplos más llamativos son Esperanza Aguirre y Mª Doleres de Cospedal. Hay también mujeres que intentan aportar otros valores, pero éstas vuelven a ser invisibilizadas. Así, los señores políticos no permiten que éstas alcancen cotas de poder (como tampoco lo permitirán de hombres que desafíen los principios del sistema), y las que lo alcanzan, pasan a formar parte de esta "maravillosa" clase política que tenemos.

Las estructuras de poder son mayoritariamente masculinas y siguen valores tradicionalmente asociados a la masculinidad: agresividad, competitividad, riesgo, represión de lo emocional... La pregunta es la de siempre ¿quiero que la lucha se centre en que las mujeres entren en estos ámbitos o quiero construir algo nuevo sobre la base de la justicia social y la igualdad?, ¿reforma o revolución? ¡Revolución! Como gritaba Rosa Luxemburgo. Las estructuras están tan bien establecidas que parece imposible que la reforma se lleve a cabo o que la revolución derroque a tantos políticos corruptos, banqueros, dueños de multinacionales y al séquito que les apoya... Apuesto por la revolución como lucha cotidiana, revolución quizá no para alcanzar estos ámbitos de poder, sino para crear espacios nuevos, contrapoderes (será que estoy entusiasmada tras ver el ejemplo de la Cooperativa Integral Catalana, será que es posible).

Con esto no quiero decir que no haya que hacer énfasis en la democracia paritaria, personalmente, seguiré votando (cuando vote) a partidos que tienen listas cremallera, porque que no las tengan me parece un insulto; seguiré defendiéndolo, fundamentalmente, porque no podemos negar que ha sido determinante que algunas mujeres hayan llegado a estos ámbitos de decisión política para que leyes fundamentales se aprueben: violencia patriarcal, aborto, matrimonio homosexual, entre otras. (En el Estado español y en otros estados, el ejemplo de Suecia me parece el más destacado). 

Pero me parece más coherente y más correcto luchar en la calle por una democracia participativa. Luchar en las asambleas donde todas tenemos posibilidad de participar. Aunque se siguen reproduciendo roles porque estos sistemas aparentemente neutros reproducen las desigualdades de la sociedad en la que se enmarcan. Por ejemplo, en mi localidad aquellos que más intervienen y con más soltura son los hombres. En este punto reconozco que me falta seguridad, que la consiguiré poco a poco, con una lucha interior cotidiana, un proceso de empoderamiento personal y colectivo.

Como afirmaba Carlos Taibo hay dos sectores de "indignadxs": aquellxs que provienen de los movimientos sociales alternativos y para los que el grito "la revolución será feminista o no será" les parece algo normal, porque tienen una actitud transformadora e igualitaria; y por otro lado, aquellxs indignadxs circunstanciales que ven como la crisis-estafa económica les afecta de lleno ahora y se conformarán con cuatro reformas, son éstos para los que la lucha feminista es incomprensible y sin lugar a dudas, no lo entienden como algo relevante.

En definitiva, mi lucha está con las personas de clase obrera, con las mujeres obreras (trabajadoras asalariadas y no asalariadas) que jamás llegarán a formar parte de la clase política; estas mujeres que no encuentran trabajo; o encuentran trabajos precarios;  que sufren mobbing por estar embarazadas; que son despedidas por estar embarazadas; que sufren violencia machista a diferentes escalas; que son insultadas por la calle; que son acosadas por la industria cosmética y la industria farmacéutica; aquellas que no cobrarán pensión; aquellas a las que no les permiten ascender en el trabajo; aquellas que tienen doble jornada laboral en la empresa y en casa; aquellas que no llegan a final de mes; aquellas a las que les dicen "tu no puedes hacer eso" porque por tener apariencia femenina se presupone que somos débiles y vulnerables; aquellas... 

martes, 18 de octubre de 2011

Más violencia patriarcal extrema...

Esta noche otra mujer ha sido asesinada por su pareja, a martillazos... 
Nos preguntamos ¿hasta cuando? Pues bien... La respuesta es sencilla, el camino para llegar a ella es complejo: 
En primer lugar, hasta que contemos con una educación igualitaria. Con educación, no digo sólo en las escuelas que también, sino igualdad trasmitida desde todos los ámbitos que influyen en nuestra socialización: la familia, los medios de comunicación, el Estado... Aprendemos por imitación y la mayoría de nosotrxs mamamos relaciones familiares patriarcales; los medios de comunicación reproducen estereotipos sexistas hasta la saciedad: los hombres siguen siendo los heroes, los salvadores; las mujeres seguimos siendo los objetos, las víctimas, las sufridoras; las series de televisión para público adolescente, por ejemplo, venden relaciones de pareja que poco tienen que ver con la igualdad, relaciones de pareja que la juventud interioriza como normales pero que siguen estando basadas en los celos, la dependencia, la protección del hombre a la mujer... No tenemos que olvidar que la violencia machista no es sólo aquella que acaba en muerte, hay mujeres que llevan siendo golpeadas o humilladas años y años... Hay pequeños actos cotidianos -lo que denominan como micromachismos- que podemos considerar también violencia patriarcal.

Volviendo a las relaciones afectivo-sexuales, habría que lanzar un mensaje en positivo, aprender que el amor romántico tradicional es dañino para las personas y puede tener consecuencias fatales (especialmente para las mujeres, "drogodependientes" de esta clase de amor) pero hay otros modelos de pareja que podemos construir, modelos igualitarios. Me gusta pensar que el amor romántico dejará paso al amor propio compartido :)

Otra cuestión es ¿qué hacen las autoridades políticas? Con redactar una ley contra la violencia patriarcal no basta. ¡No basta! La base es la educación, es un proceso largo, por tanto la ley es un parche necesario, pero... De nada sirve si el poder judicial y policial está plagado de machistas recalcitrantes que siguen viendo a las mujeres como locas, manipuladoras, arpías que o bien utilizan la ley en su beneficio (el mito de las denuncias falsas: éstas no suponen ni un 1% de las denuncias totales por violencia machista pero han tomado una ínfima parte por el todo) o bien mujeres que se merecen esa violencia. 

Y otra pregunta que surge, ¿cuando se implicarán los hombres en la lucha contra la violencia machista? Me llena de alegría saber que el día 21 de octubre en distintas ciudades del Estado se realizarán manifestaciones y ruedas de hombres contra la violencia machista... Ojalá se llenen plazas. Pero, no creo que sean tantos... El gran reto del feminismo no es sólo concienciar a las mujeres, sino concienciar a los hombres.

Así, en resumen muy resumido, esa sería la solución. ¿Nos ponemos a ello?

lunes, 17 de octubre de 2011

"Soy Feminista" Florence Thomas

Nunca he declarado la guerra a los hombres; no declaro la guerra a nadie, cambio la vida: soy feminista. No soy ni amargada ni insatisfecha: me gusta el humor, la risa, pero sé también compartir los duelos de las miles de mujeres víctimas de violencia: soy feminista.
Me gusta con locura la libertad más no el libertinaje: soy feminista. No soy pro-abortista, soy pro-opción porque conozco a las mujeres y creo en su enorme responsabilidad: soy feminista. No soy lesbiana, y si lo fuera ¿cuál sería el problema? Soy feminista.

Sí, soy feminista porque no quiero morir indignada. Soy feminista y defenderé hasta donde puedo hacerlo a las mujeres, a su derecho a una vida libre de violencias. Soy feminista porque creo que hoy día el feminismo representa uno de los últimos humanismos en esta tierra desolada y porque he apostado a un mundo mixto hecho de hombres y mujeres que no tienen la misma manera de habitar el mundo, de interpretarlo y de actuar sobre él. Soy feminista porque me gusta provocar debates desde donde puedo hacerlo. Soy feminista para mover ideas y poner a circular conceptos; para deconstruir viejos discursos y narrativas, para desmontar mitos y estereotipos, derrumbar roles prescritos e imaginarios prestados. Soy feminista para defender también a los sujetos inesperados y su reconocimiento como sujetos de derecho, para gays, lesbianas y transgeneristas, para ancianos y ancianas, para niños y niñas, para indígenas y negritudes y para todas las mujeres que no quieren parir un solo hijo más para la guerra.

Soy feminista y escribo para las mujeres que no tienen voces, para todas las mujeres, desde sus incontestables semejanzas y sus evidentes diferencias. Soy feminista porque el feminismo es un movimiento que me permite pensar también en nuestras hermanas afganas, ruandesas, croatas, iraníes, que me permite pensar en las niñas africanas cuyo clítoris ha sido extirpado, en todas las mujeres que son obligadas a cubrirse de velos, en todas las mujeres del mundo maltratadas, víctimas de abusos, violadas y en todas las que han pagado con su vida esta peste mundial llamada misoginia. Sí, soy feminista para que podamos oír otras voces, para aprender a escribir el guión humano desde la complejidad, la diversidad y la pluralidad.
Soy feminista para mover la razón e impedir que se fosilice en un discurso estéril al amor. Soy feminista para reconciliar razón y emoción y participar humildemente en la construcción de sujetos sentipensantes como los llama Eduardo Galeano.

Soy feminista y defiendo una epistemología que acepte la complejidad, las ambigüedades, las incertidumbres y la sospecha. Sé hoy que no existe verdad única, Historia con H mayúscula, ni Sujeto universal. Existen verdades, relatos y contingencias; existen, al lado de la historia oficial tradicionalmente escrita por los hombres, historias no oficiales, historias de las vidas privadas, historias de vida que nos enseñan tanto sobre la otra cara del mundo, tal vez su cara más humana. 
En fin soy feminista tratando de atravesar críticamente una moral patriarcal de las exclusiones, de los exilios, de las orfandades y de las guerras, una moral que nos gobierna desde hace siglos. Trato de ser feminista en el contexto de una modernidad que cumple por fin sus promesas para todos y todas. Como dice Gilles Deleuze “siempre se escribe para dar vida, para liberarla cuando se encuentra prisionera, para trazar líneas de huida”.
Sí, trato de trazar para las mujeres de este país líneas de huida que pasen por la utopía. Porque creo que un día existirá en el mundo entero un lugar para las mujeres, para sus palabras, sus voces, sus reivindicaciones, sus desequilibrios, sus desórdenes, sus afirmaciones en cuanto seres equivalentes políticamente a los hombres y diferentes existencialmente.
Un día, no muy lejano, espero, dejaremos de atraer e inquietar a los hombres; dejaremos de escindirnos en madres o putas, en Marías o Evas, imágenes que alimentaron durante siglos los imaginarios patriarcales; habremos aprendido a realizar alianzas entre lo que representa María y lo que significa Eva. Habremos aprendido a ser mujeres, simplemente mujeres. Ni santas, ni brujas; ni putas, ni vírgenes; ni sumisas, ni histéricas, sino mujeres, resignificando ese concepto, llenándolo de múltiples contenidos capaces de reflejar novedosas prácticas de sí que nuestra revolución nos entregó; mujeres que no necesiten más ni amos, ni maridos, sino nuevos compañeros dispuestos a intentar reconciliarse con ellas desde el reconocimiento imprescindible de la soledad y la necesidad imperiosa del amor. Por esto repito tantas veces que ser mujer hoy es romper con los viejos modelos esperados para nosotras, es no reconocerse en lo ya pensado para nosotras, es extraviarse como lo expresaba tan bellamente esta feminista italiana Alessandra Bocchetti. Sí, no reconocerse en lo ya pensado para nosotras.
Por esto soy una extraviada, soy feminista. Y lo soy con el derecho también a equivocarme.

Florence Thomas
Colombia. Marzo 2008.

jueves, 13 de octubre de 2011

Preguntas y respuestas sobre la manifestación del domingo 15.05.2011 ¡TOMA LA CALLE!

(Esta entrada fue escrita antes del 15 de Mayo de 2011 pero... blogger me la ha cologado como nueva)
La manifestación es convocada por lxs ciudadanxs a traves de la plataforma "Democracia Real Ya", nada de partidos políticos, ni sindicatos... Aunque alguno aparecerá en la manifestación. El objetivo es que lxs ciudadanxs despierten de la apatía política generalizada y protesten ante el juego de los bancos y los políticos. 
Protestamos porque los partidos mayoritarios nos venden, y ni siquiera tenemos una alternativa política con la que hacerles frente porque este sistema electoral "representativo con correciones" les beneficia a ellos, partidos mayoritarios, marionetas de los mercados... ¿Para que votamos si quien gobierna es Botín, el FMI, el BM, los dueños de las grandes coorporaciones...?

Protestamos porque se nos manipula, porque la crisis existe (crisis inherentes al sistema capitalista) y es grande, síiii, pero... no hay dinero para que yo pueda jubilarme a los 65 años tras trabajar toda la vida (cosa de la cual los políticos poco saben), ni para la gestión pública de hospitales, escuelas, residencias de ancianos, guarderias... Mientras que hay dinero para rescatar bancos, empresas que anteriormete se llevaron grandes beneficios, o para desarrollo militar, o para pagar las pensiones vitalicias de parlamentarios y senadores, para construir kilómetros de AVE, etc, etc... ¡Que no nos tomen por tontxs con que no hay dinero y por eso se recortan derechos sociales! Hay presupuesto, lo importante es saber donde se destina...

Protestamos porque aquellos que defienden el mercado libre y tienen beneficios privados, no deberían reclamar rescates públicos cuando las cosas no van bien...

Protestamos para que la gente sea consciente de que la apatía política les beneficia a ellos, dueños del sistema, que nos quieren dormidos, cabezas no-pensantes, sin educación, etc...Les interesa que la gente se quede en el sofá viendo la televisión, o que se siga pensando que no se puede hacer nada. Yo también lo pienso a veces, somos pequeñitos frente a los monstruos neoliberales pero ¡somos más! :)

Esta es la web de la plataforma. Me gusta que empiecen diciendo: "Nosotros los desempleados, los mal remunerados, los subcontratados, los precarios, los jóvenes… queremos un cambio y un futuro digno" Aunque, oh, ¡maldición! Siguen utilizando el género masculino plural como neutro :-S

http://democraciarealya.es/

PORQUE SOMOS MÁS, ¡TOMA LA CALLE!
“El peor error que podemos cometer es no hacer nada, por pensar que es muy poco lo que podemos hacer” E. Burke


P.D: hay que incluir a las mujeres (muy bueno el manifiesto que leen al final de la protesta):

domingo, 2 de octubre de 2011

¿Stop qué? ¡STOP MACHISMO!

Ante la ofensiva machista de la plataforma “SOS papá” que ha llenado Móstoles de carteles con lemas “stop feminazis” y “custodia compartida ya”, queremos hacer público qué defiende esta plataforma:

1. SOS papá defiende el falso Síndrome de Alienación Parental (SAP), pero... ¿Qué es el SAP? El SAP es un pretendido síndrome que no está reconocido como tal por ninguna asociación profesional ni científica, habiendo sido rechazado por la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) y denunciado como falso por la Asociación Española de Neuropsiquiatría. Sin embargo, en los juzgados de algunas provincias del Estado Español, lleva años presentandose por abogad@s y ciertos psicólog@s, en caso de divorcio.
El creador de dicho síndrome, Richard Gardner (médico norteamericano) lo define como “lavado de cerebro” al cual uno de los padres (generalmente la madre) somete al hij@, en contra del otro progenitor (generalmente el padre), propiciando, en algunos casos, que el/la niñ@ invente que su padre abusó sexualmente de él/ella. Con el paso del tiempo Gardner logró posicionar este supuesto síndrome en la justicia: en los litigios de divorcio y por la custodia de los hij@s en contra de las madres, y de modo muy especial cuando surgía una acusación de incesto. Algunas de las “recomendaciones terapéuticas” que hace Gardner, para curar este pretendido síndrome, son: “...en cuanto se diagnostique SAP, el juez deberá cambiar inmediatamente la custodia y tenencia del niño y entregársela al padre falsamente acusado, sin que tome contacto con la madre en ninguna forma... al comienzo el niño se resistirá, pero pasado un tiempo, comprenderá que había sido sometido a un lavado de cerebro, y aceptará a su progenitor...“.
La aplicación de este falso síndrome incumple los artículos 9, 12 y 16 de la Convención de los Derechos del Niño que el Estado Español firmó, y ha tenido graves consecuencias, tales como suicidios de menores que fueron obligad@s a convivir con el padre que solicitaba el cambio de custodia.
Lo realmente grave es que a día de hoy el Síndrome de Alienación Parental, está siendo utilizado por muchos hombres en el marco de los litigios por la custodia compartida de los hij@s. Hay que destacar que muchos de estos hombres han sido denunciados por malos tratos y condenados por la justicia.

2. SOS papá defiende la custodia compartida impuesta. La custodia compartida es una de las opciones en caso de divorcio de pareja con hij@s en común. Es una solución estupenda cuando tanto madres como padres se involucran de forma igualitaria en el cuidado de sus hij@s y tienen los medios para tener viviendas que no estén muy alejadas puesto que la custodia compartida supone que los hij@s pasen temporadas alternas (semanas o meses) en cada una de las casas. Por eso, han de vivir cerca para que no suponga trastornos en cuanto a cambio de ambiente constantemente y cercanía al centro escolar. 
Los hombres de esta plataforma reclaman la custodia compartida impuesta por el/la juez@ sin analizar el
contexto de la situación familiar. Tradicionalmente, las mujeres han sido las implicadas mayoritariamente en los cuidados de su prole (las amas de casa son mayoria mujeres, las excedencias por cuidado de hij@s son solicitadas en una inmensa mayoría por mujeres, así como las faltas al trabajo por cuidado de hij@s...) es por ello que en la actualidad, en caso de divorcio, generalmente a la madre se le concede la custodia. El patriarcado asigna a las mujeres unos roles, como es el rol de madre cuidadora, que se vuelven contra los patriarcas.
Sin lugar a dudas estos hombres han tenido procesos de divorcio conflictivos con sus parejas, pero eso no les autoriza a ampliar su problema personal a una lucha irrespetuosa contra el feminismo, y por tanto, contra la igualdad entre mujeres y hombres. Su agresividad demuestra su ignorancia hacia lo que el feminismo significa, así como que su lucha es una lucha machista.
Nosotr@s reclamamos una sociedad igualitaria, en la que tanto las madres como los padres gocen de permisos de maternidad y paternidad iguales e intransferibles y por tanto, se impliquen en el cuidado de sus hij@s desde el nacimiento. La corresponsabilidad en el cuidado de l@s hij@s facilitará la vía hacia una custodia compartida igualitaria, y en ningún caso impuesta. Además, en aquellos casos en que existe un conflicto grave, claro y manifiesto entre la pareja, la custodia compartida impuesta por vía judicial no es la mejor medida para el bienestar y la estabilidad de lo hij@s.
ANTE LAS AGRESIONES MACHISTAS, ¡FEMINISTAS DE MÓSTOLES, UNÍOS!
Comisión de Feminismo Móstoles


FEMINISMO = IGUALDAD entre MUJERES Y HOMBRES

La representación de las mujeres en la publicidad