Acabo de ver un interesante programa de La Tuerka sobre prostitución, aunque discrepo en el título donde se utiliza el eufemismo tan común entre l@s pro-legalización: "trabajadoras del sexo", y por el enfoque sesgado que se da al tema. Son destacables las intervenciones de de Marga Ferré (IU) y Sara Porras (PCE).
El final del programa ha despertado mi ira: el rap del Nega de Chicos del Maiz, en el que a las que defendemos la abolición de la prostitución: se nos pinta de puritanas burguesas, etc. etc. Este tipo no ha debido escuchar nunca a una feminista abolicionista, estoy segura de que no ha leido a Amelia Válcarcel, ni a Rosa Cobo, ni a María José Barahona, ni a María Pazos... Somos muchas las feministas (y algún hombre pro-feminista) que defendemos la abolición. En mi caso por ejemplo, no tengo nada de burguesa, vengo de clase trabajadora... y poco tengo de puritana: defiendo mi sexualidad, defiendo mi derecho al deseo y al placer mediante sexo pactado, no comprado; defiendo que a las mujeres no se nos cosifique y podría seguir... Pero me canso de hablar siempre de los mismo. Sólo decir que definirse anticapitalista y estar a favor de la mercantilización de los cuerpos me parece algo ilógico. Y más si no se paran a analizar la base de este fenómeno, uno de los pilares del patriarcado: la dominación de la sexualidad de las mujeres.
(Vamos, que vuelvo a repetir básicamente lo mismo que en el post que os dejé hace unas semanas "Indignada me hallo. Alegato contra la legalización de la prostitución")
¡Abolición de la prostitución!
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